Caracas, aire sordo y embotellado en las calles, allá los sueños nunca duermen. Borrachos de rabia contenida giran con su carro por asfalto y monte... y entre trago y tiro, sueñan con cambiar su suerte. Sabor libertad entre curvas y excesos, se sienten VIVOS al topar el aire rebelde en su rostro, alimento de sueños. Como ratas en un laberinto dan vueltas y más vueltas de un lugar a otro sin salida... allí en su carro, una noche tras otra giran clandestinos entre humo, SODA y alcohol.
A mis panas Leos y Gabo
miércoles, 2 de abril de 2008
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